¿Qué es el posicionamiento de marca? Tipos y estrategias

Uno de los términos de marketing que más peso tiene y que más confusión produce es el posicionamiento. A pesar de que suena como algo fácil de realizar, no es así. De hecho, gran parte fracaso de una marca viene de su estrategia de posicionamiento y comunicación. Convirtiéndose así en un factor importante para el éxito y la reputación de una marca.

Estrategias de posicionamiento de marca

¿Qué es el posicionamiento de marca?

El posicionamiento es la percepción de una marca que tiene un usuario en su mente. Son los rasgos y características que se perciben de ésta. Un buen posicionamiento permite crear una diferenciación en cuanto a sus competidores. Al conseguir una diferenciación sólida, disminuyen las posibilidades de ser imitados y así ser únicos dentro del mercado tan saturado en el que se encuentra.

Es importante ser conscientes de que el posicionamiento es algo que se construye entre la interacción de la marca y el usuario. Como marca puedes tener una idea de lo que eres y lo que quieres, pero sin una buena estrategia puede que no estés reflejándote como deseas. Es decir, que tus usuarios te están percibiendo de una manera distinta y esto es muy negativo para el negocio, te aleja de los objetivos y muchas veces crea una mala reputación.

Como marca siempre hay que ir más allá, pensar en el usuario y romper esa burbuja corporativa en la que suelen estar los empleados de las empresas. Hay que evitar dar todo por hecho y más en temas de posicionamiento y reputación. El primer paso para un buen posicionamiento es mantener el contacto con el público objetivo y con el mercado en general  a través de estudios de mercados, encuestas, networking, etc. Hay que salir a la calle a relacionarse e investigar qué opinan y qué esperan de la marca.

Tipos y estrategias de posicionamiento

La idea de donde nace el posicionamiento de cada marca es diferente, debe venir de la esencia de cada una. Si lo que queremos es diferenciación, es un poco absurdo inspirarnos en otras marcas. Ahora bien, existen varios tipos y estrategias de posicionamiento que son útiles como punto de partida para ubicar y potenciar ese aspecto clave que nos diferenciará del resto.

Es útil identificar los distintos tipos de posicionamiento que existen, es una guía para empezar a reconocer en que espacio de nuestro negocio está eso que nos hace ser una marca distinta.

Atributo: el objetivo es posicionarse a través de una característica diferenciadora y potente que tenga la marca.

Beneficio: se enfoca en resaltar los beneficios que aporta el producto y/o servicio.

Calidad o precio: se enfoca en la relación calidad-precio. Es una estrategia muy usada por las marcas de lujo.

Competidor: se centra en la comparación con competidores o con alguno en específico resaltando los factores que hacen de esa marca mejor que el resto.

Uso o aplicación: se trata de posicionar respecto al momento de uso o la forma de aplicación.

Estilo de vida: esta estrategia se centra en posicionarse según el estilo de vida de su público objetivo. Es un factor diferenciador muy potente, ya que las personas suelen sentirse más afines a una marca que comparte sus intereses y ritmo de vida.

Una vez seleccionado el tipo de posicionamiento que mejor se amolda a nuestra marca,  es recomendable ver si cumple con los siguientes factores.

Relevante: un factor importante a tener en cuenta al momento de posicionar es comunicar aspectos relevantes para nuestro público objetivo. La comunicación debe enfocarse en el interés y las necesidades de quienes nos siguen. Debemos ofrecerles contenidos útiles y que satisfagan sus deseos.

Creíble: Cada vez los usuarios son más incrédulos, no creen en cualquier cosa con tanta facilidad, están en constante búsqueda de información y conocimientos. Para generar un buen engagement debemos ofrecer credibilidad y autenticidad en lo que comunicamos.

Alcanzable: la  propuesta, no solo debe ser real, debe ser capaz de ser alcanzada y desarrollada a lo largo del tiempo.

Sostenible: una vez alcanzada la propuesta esta debe ofrecernos la seguridad de prolongarse en el tiempo sin desgastarse.

Diferencial: es uno de los aspectos más importantes y más difíciles de alcanzar. En un mercado tan saturado es muy importante destacarnos, ser diferentes, únicos y genuinos.

Enfocado: la marca debe estar enfocada en proporcionar calidad y ser claros en la comunicación. Debe velar por los intereses propios y los de su público objetivo.

El posicionamiento, un activo intangible de gran valor para las marcas

El marketing y la comunicación se encuentran en constante crecimiento y evolución, van detrás de las tendencias y demandas del mercado. Algo con lo que han dado las grandes marcas y a lo que cada vez se suman más empresas es construir valor a través de los recursos intangibles.

La reputación y la imagen corporativa es lo que está determinando quienes son grandes marcas. Y como grandes no necesariamente hablamos de las más conocidas, como grandes hablamos de marcas fuertes, con estrategias de comunicación solidas y capaces de mantenerse en el tiempo, marcas comprometidas y dispuestas a velar por los intereses de su público objetivo.

Un buen posicionamiento va a generar engagement y esta fidelización será el inicio de una cadena de valor para el negocio de la nuestra marca.