Vivimos rodeados de redes sociales: la vida ya no es interesante si no queda plasmada en Internet, el ser humano evoluciona de ser social a la red social y en este contexto es esencial saber cómo gestionar la identidad 2.0 también llamada identidad digital. Hoy te cuento en qué consiste esta nueva forma de identidad, las diferencias y similitudes con otros conceptos y algunos consejos para gestionarla adecuadamente.
¿En qué se diferencian identidad analógica e identidad digital?
La identidad se define como el conjunto de rasgos que distinguen a una persona del resto de individuos. En esta idea subyacen dos elementos diferenciados:
- Rasgos: que son una forma específica de comportamiento. Un rasgo implica una disposición estable a comportarse de manera parecida en varias circunstancias.
- Distintivos: este concepto solo tiene sentido cuando se produce la interacción con el medio externo, ¿de qué servirían las características individuales únicas si viviéramos aislados?
Las nuevas tecnologías han ampliado el concepto de identidad extrapolándolo a lo digital. En la actualidad, es prácticamente imposible no tener una identidad digital. Aunque no tengas redes sociales, solo con relacionarte con alguien que sí las tiene quedas marcado digitalmente: ¿Puedes controlar que no se suba ninguna foto tuya a Internet? ¿Puedes prohibir a tus pacientes que no comenten su opinión respecto a tu trabajo en sus perfiles?
Si consideras que Internet y las Redes Sociales son tu enemigo, es el momento de hacer caso al refrán y unirte a ellas. Sigue leyendo para saber cómo gestionar tu identidad 2.0.
¿Cuáles son las características de la Identidad Digital 2.0?
- Es social: solo tiene sentido cuando se basa en la interacción con el público.
- Es subjetiva: Tu ID depende de los demás y solo puede controlarse interaccionando con el público.
- Se transforma: No es una foto inmóvil, está en constante movimiento, hay que trabajarla cada día.
- Repercute en la vida real: Tu ID puede producir efectos en el mundo real, tanto positivos como negativos.
¿Es lo mismo identidad digital 2.0 y marca personal?
Ambas realidades están relacionadas y pueden confundirse, pues la línea que separa estos dos términos es muchas veces imperceptible:
La marca personal consiste en la promoción de uno mismo como si se tratara de una marca comercial. Es cuestión de diferenciarte como profesional, potenciar de manera positiva aquello que te hace único y poner en práctica los valores por los que quieres ser reconocido como profesional sanitario: profesionalidad, dedicación, empatía, eficacia…
La identidad de digital son todos los datos que existen de ti en la red, tanto los relacionados con tu vida profesional como los que tienen que ver con lo personal:
- Perfiles personales: Redes Sociales. (Facebook, Youtube, Twitter, LinkedIn, Instagram, etc)
- Comentarios: En foros, blogs, redes sociales, etc.
- Contactos: Nuestros amigos, contactos profesionales, seguidores y a quiénes seguimos, correo electrónico, etc.
¿Cómo se relacionan identidad digital y reputación digital?
La reputación digital es la opinión que la comunidad en Internet tiene de nosotros. Identidad y reputación digital están relacionadas, pues la imagen que creamos de nosotros mismos y la que el resto de usuarios tienen influye en la reputación online.
Al igual que ocurre en el “mundo físico”, es importante tener una buena reputación online o, a todos los efectos, una buena reputación.
¿Cómo gestionar la identidad digital 2.0?
Mantener el equilibrio entre lo online y lo offline puede parecer una tarea compleja, pero a continuación te damos unos sencillos trucos que pueden ponértelo más fácil:
1. La presencia digital determina la primera impresión que la audiencia adquiere de ti y, por tanto, tu reputación. Si quieres gestionar adecuadamente tu identidad digital necesitas estar en Google y para esta labor tienes multitud de herramientas a tu disposición:
- Google My Business: Facilita las valoraciones de tus clientes, te permite conectar directamente con tu audiencia, responder reseñas y generar estadísticas personalizadas.
- Directorios médicos: los directorios son la versión actualizada del “boca a boca”, permiten que un paciente satisfecho recomiende nuestros servicios a una amplia red.
- Página web: puede ser la primera toma de contacto del cliente con el profesional médico. Genera confianza y contribuye a reforzar la decisión de “compra”. Además, puedes mostrar al público quién eres y qué haces, puedes enlazarla con tu blog para fomentar la cercanía con tu potencial cliente y llamar a la acción (pide cita, llama ahora…).
- Redes sociales: Es una manera muy sencilla de conectar con tu futuro paciente. En muchas de ellas existen estadísticas que te permiten observar cuál es el contenido que mejor funciona o que más interesa a tu audiencia. Además, ofrecen la posibilidad de hacer pequeñas acciones publicitarias con las que desde 1€ al día puedes llegar a una amplia audiencia.
Como ves, existen muchos canales a tu disposición. Elige el que más te convenga: no se trata de abrirte un perfil en cada red social ni en crear un blog en el que no se publican post o una página web sin contenido de calidad. En Internet, como en la mayoría de aspectos de la “vida real”, es mejor calidad que cantidad.
2. No hay éxito sin estrategia. Define cuál es tu meta, por ejemplo: ¿quieres posicionarte como una referencia en un determinado sector o captar pacientes?, ¿a qué público te vas a dirigir?, ¿en qué red social está ese público?
3. Todo lo que se publica en Internet queda para la posteridad. Tu identidad digital no es equivalente a tu intimidad, no publiques opiniones políticas o cuestiones religiosas en tu perfil profesional.
4. Vigila a tu competencia. Observar a tus competidores es una manera muy efectiva de descubrir cuáles son tus fortalezas y debilidades, conocer en qué lugar del sector te encuentras o detectar si tu estrategia está cumpliendo o no tus objetivos.
5. Para una correcta gestión de la identidad digital es necesario conocer a tus potenciales clientes y, sobre todo, no permanecer estático sino ir implementando progresivamente mejoras para tu estrategia.
En el entorno Online todo se puede medir.
La identidad se ha transformado en un concepto híbrido en esta nueva era y gestionarla adecuadamente es un requisito indispensable para los profesionales de todos los ámbitos pero, especialmente, para los del sector sanitario por la alta interrelación de esta labor con la reputación y la confianza.
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Aprende a observar lo que te diferencia de los demás, será tu principal ventaja competitiva y comunicativa.
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