En el post de hoy, voy a contarte paso a paso cómo crear una marca personal. Tu marca.

No importa si eres médico, farmacéutico, enfermero, director de comunicación de una gran compañía, CEO o un técnico que acaba de comenzar con su carrera profesional. Construir tu propio branding y reputación es cada vez más importante para captar la atención y diferenciarte en un mundo global, en el que la competencia es voraz.

Antes de ponernos manos a la obra, voy a darte 3 claves que debes tener presentes durante todo el post:

  • Construir una marca es un trabajo diario.
  • No pretendas ser nunca quien no eres.
  • Busca lo mejor de ti, poténcialo y haz que te busquen por ello. ¡Diferénciate!

Dicho esto, ¡vamos allá! 

¿Qué es la marca personal?

El concepto de marca personal aparece por primera vez en la revista Fast Company en un artículo de Tom Peters llamado “The Brand Called You”; en él se pretende mostrar una estrategia para diferenciarse y promocionarse profesionalmente. Nace este concepto, como una técnica para la búsqueda de empleo, que consiste en considerar a la persona como una marca, es decir, mostrar las diferencias propias para convertirse en la opción preferente.

En palabras de Andrés Pérez Ortega: «El ser humano tiende a etiquetar a otros seres humanos. El objetivo del posicionamiento de marca personal es conseguir que podamos controlar ese proceso en lugar de dejar que se descontrole. Si no descubres y gestionas tu propia marca, otros lo harán por ti”. 

La marca personal es un instrumento, una herramienta de primer orden para ayudar a los profesionales a ser considerados como ofertantes de servicios capaces de mostrar aquello que los hace valiosos útiles y fiables.

¿Cuáles son las fases para construir tu marca personal?

  1. Identifica tus valores únicos como persona. Esto es una etapa de autoconocimiento propio para poder establecer cuáles son tus atributos diferenciales, aquello por lo que te buscará en el mercado.
  2. Crea las herramientas necesarias para darte a conocer. Es decir, créate un logo, una página web, una tarjeta de visita o perfiles en redes sociales.
  3. Elabora tu estrategia de contenidos. Internet es un medio imprescindible para captar clientes, es la ventana al público. Por eso, tu estrategia de comportamiento en este medio debe estar bien definida. El futuro cliente ha de sentirse atraído por el contenido que ofreces. 
  4. Fórmate. Las habilidades digitales son imprescindibles en esta nueva era de las comunicaciones. Si no sabes cómo hacerlo, fórmate. Tienes a tu disposición infinidad de recursos (Google, Youtube…) que te darán las primeras nociones para comenzar a moverte en el entorno digital.

Pasos a seguir para la creación de una marca personal

Crear una marca personal supone adaptar el lado humano al mundo de los intangibles, haciendo que la persona se rija por las leyes del mercado. Tiene dos etapas:

1º El nivel interno. ¿Cuál es tu marca?

Análisis DAFO:

Para comenzar debes analizarte a ti mismo, descubrir que te hace diferente a los demás. ¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Por qué el consumidor, el público o esa empresa en la que tanto desearías trabajar deberían elegirte a ti y no a tu competencia?

Una buena herramienta para realizar este ejercicio es el “Análisis DAFO”. Estudia cuáles son tus  debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. A continuación te mostramos un ejemplo de un análisis hecho para un médico dermatólogo de una pequeña localidad:

Fija tu misión, visión y valores:

A través de la misión, visión y valores queda definida la orientación de la marca haciendo patente qué eres, qué quieres ser y qué valores han de estar presentes para la consecución de tus objetivos.

  • La misión muestra aquello que define la labor o actividad profesional que se lleva a cabo y cuál es tu diferenciación respecto al resto. En el caso del médico dermatólogo que analizábamos anteriormente se trataría del factor “experiencia”.
  • La visión proyecta aquellas metas que se pretenden alcanzar en el futuro. Por ello, ha de ser formulada de manera realista y alcanzable. Por ejemplo, “obtener éxito y lograr el reconocimiento de los clientes cuando se les presente un problema dermatológico”.
  • Los valores son los principios éticos sobre los que se asentará la marca y que conformarán las pautas de comportamiento. Por ejemplo: entrega, confianza y profesionalidad.

¿Cuál será tu posicionamiento?

¿Qué lugar quieres ocupar en la mente del consumidor?  Tu producto, tu marca, no será nada si no se crea para un público.

En el caso de la marca personal, el producto (la persona) ya posee unas características específicas y es el target (consumidor) quien debe sentirse atraído por ellas. Ten claros cuáles son tus valores diferenciales y a qué público le pueden gustar. Pero ten clara una cosa:

No pretendas ser quien no eres. Tu marca (tú) no puede(s) gustar a todo el mundo.

¿Y el público objetivo?

Aquellas personas con características en común a las que se dirigirán las acciones comunicativas.  Debes definir el marco sobre el que se desarrollará tu marca personal, no es lo mismo actuar a nivel local que a nivel nacional. 

2º El nivel externo: Comunicación de la marca

Este nivel supone la comunicación de la marca, pues solo cobrará sentido tras la interacción con el público al que va dirigida. El propósito final es relacionarse con los demás.

Objetivos:

Se trata de fijar las metas que se pretenden alcanzar con la marca. De nuevo, fija objetivos alcanzables y realistas. Primero de manera general. Por ejemplo: conseguir un incremento en el número de clientes que llegan a mi consulta dermatológica. Para obtener el objetivo general, es necesario marcar otros específicos a corto medio y largo plazo, como aumentar el número de seguidores en redes sociales, fidelizar a los clientes que ya tengo, destacar mi ventaja competitiva o lograr reconocimiento a nivel local.

Estrategia:

¿Cómo vamos a conseguir esos objetivos? Hay que fijar el plan de acción, para más tarde llevar a cabo las acciones específicas. Al concluir, estas últimas deberán haber supuesto la consecución de los objetivos que fijamos al inicio.

En el caso de la marca personal las estrategias más utilizadas son:

  • Estrategia de posicionamiento: destacar los atributos que queremos que se asocien a nuestra marca (nosotros).
  • Estrategia de notoriedad: para aumentar el grado de conocimiento por parte de los potenciales consumidores de la marca.

Acciones:

Las acciones deberán ir enfocadas a la los objetivos y la estrategia que te hayas marcado. A continuación te proponemos algunas ideas que pueden servirte a la hora de poner en práctica el desarrollo de tu marca.

1.       Off line:

  • Tu imagen personal: estemos de acuerdo o no, una imagen vale más que mil palabras. No solo  tu aspecto físico, también tu actitud. Piensa en qué quieres transmitir: seriedad, creatividad, simpatía… Haz que tu imagen participe en lo que quieres proyectar. Es tu carta de presentación y debes saber cómo utilizarla.
  • Tarjetas de presentación: a través de este instrumento las personas que deseemos podrán recordar fácilmente quiénes somos y a qué nos dedicamos. El diseño debe atraer la atención de quien la recibe. Nos ayudará a transmitir una imagen profesional a un bajo coste. Aquí tienes algunas ideas para hacer tu propia tarjeta de visita. 

2.       En el entorno digital:

Internet es una plataforma eficaz y eficiente para asegurar:

  • Visibilidad: no solo por la búsqueda del nombre, sino por la actividad profesional. Cualquiera debe poder encontrar fácilmente tu perfil profesional en la web.
  • Audiencia: que los mensajes lleguen a un gran número de personas.
  • Posicionamiento: destacar los valores y atributos que coloquen donde quieres estar.
  • Reputación: opinión positiva hacia tu trabajo.

Los mejores aliados para tu estrategia de personal branding serán:

  • Blog: es una herramienta casi imprescindible para crear tu marca personal, en él puedes incluir tu curriculum vitae, permitiendo a quien lo revise conocerte en más profundidad. Aquí encontrarás las ventajas de tener un blog y las diferentes plataformas para crearlos
  • Redes sociales: Cada red social tiene sus propias ventajas, pues no en todas se encuentra el mismo perfil de público y hay infinidad de ellas. Puedes comenzar con Twitter y LinkedIn, las dos redes más enfocadas a profesionales y empresas. Esto es solo a título orientativo, pues en función de tu estrategia las redes elegidas pueden variar. En este enlace puedes ver cómo optimizar tu perfil y tu red de contactos en LinkedIn.

Evaluación:

En último lugar debes evaluar el proceso para saber qué ha funcionado y sobre qué tienes que incidir. Puedes medir las llamadas de nuevos clientes, el número de visitas a tu web o tu nivel de notoriedad a través de sondeos y en cuestas.

Para acabar…

El proceso de creación de una marca personal supone una racionalización de nuestra parte más humana para convertirnos en un producto que los clientes quieran «comprar», ya sean empleadores o consumidores finales de nuestro servicios.

No se trata de incorporar aquello que otros están haciendo sino de estudiar qué somos y hacia dónde nos dirigimos, hacer un ejercicio de autoconocimiento que nos revele cuál es nuestro valor diferencial, poner en consonancia estrategia y acciones para obtener un resultado homogéneo, que pueda proyectarse al exterior y que no suponga un esfuerzo adicional de fingir aquello que no se es. La marca personal no es más que la sombra que persigue al cuerpo y, por tanto, una proyección del mismo puesto ante la luz.

Referencias:

  • ARQUÉS, N. Y tú ¿qué marca eres? 14 claves para gestionar tu reputación personal.
  • MARTÍN, E. Cómo crear marcas poderosas a través del Naming.
  • MCNALLY, D. SPEAK, K.D. Sea su propia marca destacando entre la multitud.
  • PÉREZ ORTEGA. A. Personal Branding. Hacia la excelencia y la empleabilidad por la marca personal. Madrid Excelente. 2011.
  • AMENEDO, F. Coca Cola: La gestión de las conexiones emocionales. Opinión de expertos

Maravillas Garcia
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