Las llamadas fake news (noticias falsas) comenzaron a tener mucha repercusión en las redes sociales después de que Facebook confirmara que alrededor de 470 cuentas falsas rusas pagaron por influir en las últimas elecciones presidenciales de EE.UU. Los rusos hicieron una campaña de desinformación en las redes, publicando contenidos políticos y sociales falsos del partido demócrata con el fin de que el republicano, Donald Trump, ganara las elecciones. La propagación de noticias falsas y el impacto que supuso en los resultados electorales han originado nuevas herramientas para combatir los bulos en Internet.
¿Qué son las fake news?
Las fake news son bulos que se difunden en los medios de comunicación, redes sociales y páginas web, ya sea de forma involuntaria o intencionadamente.
Al igual que circulan noticias falsas de política, tampoco se quedan atrás los bulos de salud que se propagan por las redes.
Millones de personas entran en Internet buscando información sobre medicamentos, enfermedades y productos saludables, creyéndose todo lo que ven sin contrastar esa información y sin preguntar a un especialista.
Motivos de propagación de las fake news
En 2018 nació el Instituto #SaludSinBulos, una iniciativa de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES), cuyo objetivo es acabar con los bulos de salud en Internet, y su coordinador, Carlos Mateos, asegura que “hay muchos intereses creados” en la divulgación de estos contenidos. “Hay gente que le interesa vender cosas y perjudicar a un competidor. Lo hemos visto en los bulos de alimentos como los superalimentos que se ponen de moda o alimentos procesados de una cadena determinada de mercados que dicen que tienen cáncer. Parece que detrás existe un interés comercial”, explica.
Asimismo, en las páginas web o en los propios medios de comunicación aparecen titulares llamativos sobre salud, ya que el fin último es obtener muchas visitas, aunque esa noticia sea mentira. Los usuarios terminan pensando que ese contenido que se ha publicado es completamente verídico porque “nadie está libre de creerse un bulo determinado”.
Por otro lado, Mateos señala que existe mucha gente que con su buena intención reenvía a sus contactos de WhatsApp determinada información de salud que ellos han recibido.
“Sin embargo, también hay una necesidad de notoriedad detrás de eso, de ser el primero en dar una noticia y de convertirse en periodista a través del teléfono móvil. También creo que hay gente que son como pirómanos que disfrutan viendo hasta dónde llega el daño”, añade.
Medios por donde circulan los bulos
El 50% de las fake news de salud se comparten por WhatsApp, el 11,5% por Facebook, el 11,5% por Twitter y el 7,7% restante por las páginas web, según recoge el Informe EHON ¿Cómo actuar frente al Dr. Google?, de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES). Mateos asegura que WhatsApp “tiene una capacidad de penetración muy alta”. Los contenidos que llegan a través de esta aplicación son de una fuente de confianza y esa persona que los difunde no tiene ningún motivo para engañar a quien se los envía.
“La información que nos llega suele ser de nuestra madre, de nuestro hijo, de un cuñado, es decir, de esas personas que pueden tener la mejor intención, pero no tienen ningún conocimiento científico. Ahí está el error, ya que esa información que puede ser falsa se comparte”, subraya el coordinador del Instituto #SaludSinBulos.
Consecuencias de las noticias falsas
Ante una enfermedad, son muchas las personas que acuden directamente a Google para informarse sobre los medicamentos que han de tomarse o el tratamiento que deben llevar a cabo sin consultar a un médico. “Se creen lo primero que se encuentran y al final tienen consecuencias para su salud, su bolsillo y para toda la sanidad. Esos pacientes no pueden tratarse adecuadamente”, explica Mateos.
Esto se está observando sobre todo en el caso de las vacunas. Hay muchos padres que están dejando de vacunar a sus hijos y, al final, estos casos provocan la muerte de pacientes y también afecta a la población en su conjunto.
Dónde denunciar los bulos
Desde el punto de vista legal, la información publicada en cualquier medio de comunicación o página web no se puede denunciar, pero sí desde el punto de vista de la información. “Para denunciar un bulo tiene que haber un enriquecimiento demostrado de algún tratamiento o alguna sustancia”, indica Mateos.
No obstante, a través de la página web de #SaludSinBulos cualquier persona puede enviar el posible bulo y ellos lo contrastan con profesionales sanitarios. Además, cuentan con una sección que se denomina Detrás del titular y lo que hacen es desmontar titulares alarmistas que aparecen no sólo en medios de comunicación sino también en páginas web. “A veces la información está más o menos contrastada, pero el titular es sensacionalista y lo que intentamos es averiguar de dónde viene la fuente y por qué se está diciendo eso”, explican.
El objetivo final de #SaludSinBulos es “no sólo profundizar en la concienciación sino también en la educación”. Su propósito es que los niños sean críticos desde el colegio y sepan contrastar la información con fuentes oficiales, al igual que los pacientes. “Lo que queremos es combatir la desinformación con educación, concienciación e incluso con tecnología”, subraya el coordinador del Instituto de #SaludSinBulos.
Recomendaciones del CNN para luchar contra las fake news
El Centro Criptológico Nacional (CNN), adscrito al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), publicó este pasado febrero el informe Desinformación en el ciberespacio en el que recoge un decálogo de diez recomendaciones para combatir las noticias falsas:
1. Analiza la fuente de las noticias que recibes y consumes: Es necesario contrastar los contenidos que se reciben por las redes sociales y dispositivos móviles, ya que en muchas ocasiones las noticias proceden de páginas web o medios “no tradicionales” que pueden inducir a error.
2. Duda de los pantallazos o screenshots que recibas en redes sociales: Se debe tener cuidado con las imágenes, ya que existen gran cantidad de programas informáticos con los que retocar o modificar fotografías con falsos titulares.
3. ¿Quién te ha compartido la noticia y en qué contexto?: No debes fiarte de todos los contenidos que te envíen amigos o familiares, siempre hay que preguntarse qué fecha tiene la información, quién es la fuente y qué otros medios han publicado la noticia.
4. Ojo con las falsas cuentas “humanas”: Cada vez existen más cuentas en redes sociales que están manejadas por robots y se debe tener en cuenta este tipo de perfiles a la hora de fiarse sobre los contenidos que éstos publican en sus redes.
5. No seas parte del algoritmo: Si quieres publicar información verificada y de fuentes oficiales, debes obviar la información personalizada, basadas en un complejo algoritmo, que aparece en las plataformas digitales en función de los gustos de cada uno.
6. Lee la letra pequeña: Muchas de las informaciones que se leen pueden parecer ciertas porque están muy elaboradas. Por eso, es importante fijarse en la noticia al completo y analizar los datos y las citas que aparecen en la misma.
7. Mantente alerta con los contenidos patrocinados de origen desconocido: Se debe desconfiar de cualquier contenido patrocinado que aparezca por perfiles no identificados, ya que las plataformas digitales obtienen dinero por esto para que se destaque en el perfil de usuarios determinados.
8. Desconfía de estrellas invitadas: No siempre se debe confiar en los discursos de agentes políticos, sociales o culturales, ya que participan en determinados debates en función de sus agendas políticas y económicas que no son conocidos por la audiencia final.
9. Pensamiento crítico y cabeza fría: Algunos políticos utilizan las redes sociales para enfrentar a la opinión pública y es necesario hacerlo siempre desde el respeto y la racionalidad, evitando las descalificaciones que pueden estar provocadas por grupos encubierto.
10. Tú puedes parar un conflicto: Hay que ser consciente de la cantidad de información falsa que se difunde por redes sociales y móviles y también la rapidez con la que se propaga. En este sentido, se debe estar alerta para no contribuir a la difusión de dicha información.
- Cómo detectar y combatir las fake news - 6 de marzo de 2019