La comunicación interna siempre genera dudas y puede parecer difícil de explicar. Algunos la relacionan al departamento de recursos humanos y, aunque sí están unidos, la comunicación interna es COMUNICACIÓN en mayúsculas. Lo que cambia es el cliente, que ya no es un comprador externo, sino el trabajador y permitirá fortalecer una cultura organizacional con solidez y fomentar la integración.
Esto solo se logra con una estrategia de comunicación bien definida, que debe contar con objetivos claros. Estos objetivos deben reflejar las razones por las que vale la pena invertir en la comunicación, ya que al establecerlos, podrás obtener beneficios importantes:
Mejora el compromiso de los empleados
Si se entiende que en la comunicación interna los clientes son los empleados, si se logra establecer un vínculo con ellos a través de la estrategia, principalmente porque se muestra lo que se hace y cómo va creciendo la compañía, resulta lógico que el compromiso de los trabajadores aumente puesto que tienen en qué apoyarlo.
En esta línea, actúa como un puente entre la visión estratégica de la empresa y su ejecución diaria. Es decir, en qué se relaciona tu trabajo diario con el futuro de la empresa y su crecimiento. Al estar bien informados, los empleados conseguirán sentirse parte de ese propósito y los objetivos de la organización. Y de esto se desprende la construcción del sentido de pertenencia si tu trabajo realmente sirve para un objetivo común.
Es cierto que al hablar de comunicación interna, parece relacionarse exclusivamente a las grandes corporaciones, por ejemplo, para que todos los países estén alineados o que cada región transmita lo mismo adaptado a la cultura. Entonces, frecuentemente son las empresas medianas o pequeñas las que olvidan generar una estrategia de comunicación interna, puesto que el boca a boca muchas veces suple, pero no lo hace por completo. En estas organizaciones, cada empleado suele tener un impacto directo y significativo en los resultados del negocio. Por ello, una buena comunicación interna asegura que todos estén alineados con los objetivos comunes, lo que es fundamental cuando los recursos y el personal son limitados.
Fomenta la transparencia organizacional
Si se establece una estrategia, se generará un flujo constante y claro de información entre los diferentes departamentos y niveles de la empresa. Es cierto que la transparencia no es sólo compartir datos o información, sino de crear una cultura en la que la información fluya de forma abierta y accesible, reduciendo la incertidumbre y la desconfianza.
Los empleados sienten que están al tanto de lo que realmente sucede en la empresa: desde decisiones estratégicas hasta cambios operativos o situaciones de crisis si la comunicación es clara. Este acceso a la información clave no solo previene la propagación de rumores o malentendidos, sino que también refuerza un ambiente de confianza entre los líderes y los empleados.
Además de recibir información, en una empresa con cultura de transparencia y apertura, los empleados estarán más dispuestos a participar activamente y aportar ideas, ya que sienten que sus opiniones son valoradas y que tienen una comprensión más profunda de cómo sus acciones contribuyen al éxito general de la organización.
Facilita el flujo de información y la colaboración
Es bien sabido que la comunicación no debe ser unidireccional o jerárquica, sino un sistema bidireccional y horizontal que permita el intercambio ágil de información. Por eso, una buena comunicación interna elimina barreras y silos dentro de la organización, lo que permite que los empleados y departamentos trabajen de manera más cohesionada.
Por ejemplo, cuando el flujo de información es fluido, los equipos tienen acceso en tiempo real a los datos que necesitan para tomar decisiones informadas y coordinadas. Esto resulta clave en entornos donde múltiples departamentos deben colaborar en proyectos complejos.
Promueve la innovación y la creatividad
La innovación y la creatividad porque crea un entorno donde las ideas pueden fluir libremente, sin restricciones jerárquicas ni temor a ser ignoradas. La innovación depende de un ambiente organizacional que facilite el intercambio de ideas y el pensamiento disruptivo y no solo depende de la creatividad individual.
Al establecer los canales de comunicación sobre una base sólida, permiten que las ideas se compartan rápidamente, se evalúen de manera colaborativa y se implementen con agilidad. Bajo esta perspectiva, el cruce de visiones distintas es clave para la innovación. La idea de abrir canales es que los equipos de trabajo puedan colaborar más allá de los límites departamentales lo que dirige a una combinación de conocimientos y enfoques diversos pero con un mismo objetivo.
La comunicación interna refuerza la cultura y los valores de la empresa
La comunicación interna permitirá que todos los empleados comprendan y compartan los principios fundamentales que guían a la organización. Esta cultura sólida requiere un esfuerzo constante para alinear las acciones diarias con los valores corporativos. Así, los líderes pueden transmitir de manera clara y consistente los valores, la misión y la visión de la empresa.
- Contenidos en salud: comunicar bien para entender mejor - 3 de octubre de 2024
- 5 razones por las que impulsar la comunicación interna - 9 de septiembre de 2024
- La comunicación interna en las grandes organizaciones, un área camaleónica - 2 de agosto de 2024