Inspira este post la nueva apuesta de Antena 3 en la batalla del Prime Time y su  «Españoles en tierra hostil» , estrenado el pasado martes 27 de febrero con una lúgubre inmersión en los morbosos y estereotipados bajos fondos de la Colombia que, desafortunadamente, vende en Europa y EEUU: la del narcotráfico, violencia, prostitución…

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Por ese territorio abisal bucea una intrépida periodista entre sicarios adolescentes, infanticidas proxenetas, padres maltratadores y “traquetos” (camellos) de tres al cuarto. Algún que otro español pulula de forma anecdótica e irrelevante por el programa con el simple objetivo de justificar el título del mismo, muy acertado para “enganchar” a la audiencia.

Reflexiones:                        

  • Me pregunto si este programa consigue ese tour por las cloacas de Medellín con la simple intermediación de una ONG, como así se trasmite. Tengo serias dudas al respecto.
  • Lo lógico es pensar que, de por medio, se ha negociado una cantidad de dinero que incluye la visita a ese Museo del Horror y la seguridad dentro del mismo.
  • Si esto es así, ese ejercicio de periodismo intrépido va a resultar un tanto fraudulento. Si haces funambulismo con red, tienes que decirlo.
  • ¿Es por tanto periodismo intrépido o efectista?
  • Cuestión recurrente en los medios españoles. ¿Es ético pagar a gente malvada a cambio de unas imágenes o declaraciones?. A vueltas con la subjetividad deontológica.
  • Creo que no es necesario irse a Colombia para meternos en casa el olor nauseabundo de las miserias del ser humano. Con un paseo por las  3.000 Viviendas de Sevilla o  Los Pies Negros de Madrid hubiera sido suficiente y nos hubieran mostrado lo mismo. Y ahí sí que hay españoles, a cientos…
  • Supongo que en Colombia no gustará el programa de Antena 3, como en España no gustó lo que «nos hizo» el NY Times

Mis conflictos de intereses

Quiero dejar claro que la crítica que subyace en este post está indudablemente sesgada por los intereses que tengo en Colombia. Intereses, eso sí, exclusivamente de índole emocional vinculados a la que desde hace doce años es mi mujer, colombiana de pro, su familia y las amistades que durante este tiempo, en el que he viajado más de 20 veces a aquella tierra, he tenido la suerte de ir labrando.

La conflictividad socio-política que vive Colombia desde hace más de cinco décadas no es fácil de entender desde fuera. De la misma forma, es indudable que en los últimos quince años el esfuerzo de los diferentes gobiernos, instituciones, organizaciones y la sociedad civil en general, ha conseguido, tal como explicaba en el programa televisivo el embajador de Colombia en España, Fernando Carrillo, que lo que se desprende del mismo sea algo cada vez más residual.

Acabo. Sería bueno comenzar a romper con el sucio estereotipo colombiano. Quizás se podía empezar por poner en valor a muchas de las marcas españolas que no están viendo Colombia a través de los ojos de “Españoles en tierra hostil”. Seguramente Telefónica, el BBVA, Sacyr, Inditex  y decenas de PYMES españolas consolidadas en aquel país podrían haber dado otra visión. Pero claro, esto ya no sería periodismo intrépido.

Autor: Esteban Bravo

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