crescina¿Por qué en España cualquier cosmético puede prometer y promete milagros contra las arrugas, la calvicie o la obesidad? El argumento de que al no tratarse de problemas médicos (¿ah no?) pueden venderse como complementos nutricionales es un triste ejemplo de cómo con un par de raíces de gingseng con un poco de ajo molido uno puede dedicarse a vender el bálsamo de fierabrás y, si cuenta con un poco de inversión, puede ser el negocio del año.

Acabo de escuchar por la radio un anuncio de Crescina, un «complejo anti-caída» de dos aminoácidos… etc. Como aval de su eficacia presentan un montón de patentes y una serie de, atención, TEST CLINICOS realizados en «estructura hospitalaria pública» (probablemente en Italia).

Naturalmente esos «Tests» que quieren hacerse pasar por ensayos clínicos (por eso destacan que han sido realizados en hospitales) son imposibles de encontrar en ninguna revista de referencia (o por lo menos ellos no los citan). Aseguran que a los dos meses se había producido un recrecimiento, cuando lo lógico sería que se comenzara a notar pasados los tres meses de tratamiento, dado el ciclo natural de crecimiento del cabello.

Parece que los consumidores tendrán que seguir sin defenderse frente a estos abusos de publicidad engañosa.

Fernando Gordon

Cicero