¿Qué es un Social Media Strategist? Funciones y habilidades

El crecimiento del marketing digital en el mundo laboral y la necesidad de encontrar profesionales cada vez más especializados en sus diferentes áreas, ha hecho aparecer un sinfín de nombres para definir a los profesionales de este sector (social media strategist, community manager, SEO, …). Pero,  ¿conocemos realmente las funciones de cada uno? ¿sabemos en qué se diferencian?

Para distinguirlos, es necesario conocer qué habilidades requiere cada uno y qué responsabilidades va a asumir en su puesto de trabajo. En este artículo vamos a centrarnos en el perfil que se sitúa a la cabeza en lo referente a toma de decisiones estratégicas: El Social Media Strategist.

Definición de Social Media Strategist

El Social Media Strategist es quien diseña la estrategia global a seguir por la empresa en las Redes Sociales y establece un plan de acción, marcando las acciones que se llevarán a cabo los diferentes canales de comunicación, calendarizándolas y marcando los diferentes hitos que conducirán a alcanzar el objetivo final.

De esta forma, podemos decir que se trata del líder de la estrategia social.

Funciones de un Social Media Strategist

En su trabajo de implementación y seguimiento de la estrategia en redes sociales, el Social Media Strategist deberá desempeñar las siguientes funciones:

  1. Establecer los objetivos: lo fundamental para empezar cualquier estrategia es plantear a dónde se quiere llegar con ella. Los objetivos marcan la meta y sin ellos la estrategia no tiene sentido. Los más comunes para casi cualquier empresa son aumentar su notoriedad dentro de su sector, asociar su marca a unos determinados valores y conocer a su público objetivo para poder desarrollar un crecimiento constante en su propuesta de valor.
  2. Definir los KPI’s: así como los objetivos señalan la meta, los KPI’s medirán el rendimiento de las diferentes acciones que se van llevando a cabo. Indican en qué punto se encuentra la estrategia  de cara a la consecución de los objetivos en cada una de sus etapas.
  3. Plan de acción: una vez definidos los objetivos y KPI’s, el Social Media Strategist debe establecer un plan de acción donde se marcarán los pasos a seguir: diferentes fases que atravesará la estrategia, los canales que se van a utilizar para su difusión, recursos que se van a emplear y el ”timing” marcado en un calendario. Lo más importante aquí es definir el concepto que dará unidad y sentido a las diferentes acciones que se realicen. Así es como se empezará a crear una imagen de marca que diferencie a la empresa.
  4. Supervisión del equipo de Community Management: ya que será el que realice el trabajo diario y el Social Media Strategist debe asegurarse de que se sigue el camino marcado.
  5. Establecer presupuestos con los que se cuenta para sacar adelante las acciones que se han diseñado.
  6. Monitorización del público objetivo y de la marca: el Social Media Stratgist debe conocer las necesidades de su target para ofrecer una propuesta de valor notoria. Y para ello hay que escuchar lo que dicen estas personas en los diferentes canales de comunicación. Además se debe escuchar también lo que se dice de la marca para detectar posibles crisis y reaccionar a tiempo.
  7. Asesoramiento al departamento técnico.
  8. Desarrollo de propuestas en forma de creatividades y soluciones tecnológicas  que ayuden a mejorar la gestión.
  9. Analítica de resultados: por último, debe analizar los resultados de las diferentes acciones que se han realizado, medir su eficacia y detectar posibles errores o debilidades  para en el futuro mejorarlas.

Social Media Strategist

Habilidades importantes en un Social Media Strategist

Ya sabemos cuáles son las funciones que desempeña en una empresa. Pero, ¿qué hay que hacer para ser un buen Social Media Strategist? ¿Qué habilidades y qué características se deben reunir?

A continuación enumeramos las más importantes:

  1. Ser una persona activa en las redes sociales: esto es esencial para un Social Media Strategist. Si no es activo en las redes sociales, no las conocerá como debe. No estará al tanto de las actualizaciones ni de todas las posibilidades que ofrecen y su labor en la empresa no será buena. Debe buscar y experimentar con las nuevas herramientas que van saliendo y buscar como implementarlas en su trabajo.
  2. Conocer de las nuevas tendencias: debe ser curioso y mantenerse actualizado en el universo de las redes sociales de tal forma que sus estrategias de comunicación no se queden desfasadas.
  3. Saber como llegar a una comunidad social: un buen Social Media Strategist sabe qué canales debe utilizar para llegar a los usuarios, atraerlos y fidelizarlos.
  4. Alta capacidad analítica: con conocimiento de las herramientas, métricas e indicadores tanto en las redes sociales como en la web.
  5. Liderazgo: un Social Media Strategist tiene un departamento a su cargo y debe ser capaz de guiar y coordinar y motivar a su equipo de tal manera que todos remen en la misma dirección.
  6. Capacidad de negociación: todas las acciones que desarrolle y proponga llevarán un coste. Por ello debe saber negociar, especialmente si trabaja con clientes, y convencer de que serán rentables y reportarán un valor a la marca que devolverá con creces la inversión realizada.

¿Qué diferencias hay entre un Social Media Strategist y un Community Manager?

Para terminar, aunque ya lo hemos mencionado, vamos a aclarar las diferencias entre un Social Media Strategist y un Community Manager, ya que son perfiles que a menudo se confunden. En las propias empresas muchas veces sucede que El Social Media Strategist realiza funciones propias del Community Manager y viceversa, creando una especie de híbrido entre los dos perfiles que suele conllevar problemas de eficiencia. Por ello vamos a diferenciarlos:

El Social Media Strategist es el cerebro de las operaciones. Él se ocupa de dar las instrucciones a seguir basadas en la estrategia, la calendarización de las acciones y los objetivos de la misma.

Por su parte, el Community Manager es quien lleva a cabo esas acciones. Es el especialista en dinamizar los mensajes que se envían a la audiencia, el que trata con el público objetivo ejerciendo de enlace entre él y la empresa.

De esta forma, ambos forman el equipo perfecto compenetrando sus funciones y habilidades, de planificación y de acción. Por este motivo es importante que las empresas que quieran llevar a cabo una estrategia de comunicación de calidad, cuenten con ambas figuras.